"ABRE TU CORAZÓN"
Lema curso 15/16
Cuando hablamos del corazón nos estamos refiriendo a lo que somos de verdad, sin máscaras, sin engaños, con todo lo bueno y lo malo que hay en nosotros. También a todas nuestras capacidades, lo que se nos da bien, lo que podemos aportar. Aquello que nos distingue de los demás, aquello que si no hacemos nosotros, no hará nadie.
Pero, abrir el corazón… ¿¡¿a quién?!?
Fácil: a nosotros mismos, a quienes tienes cerca, a quienes sufren, a nuestro planeta (nuestro hogar) y a Dios.
¡Es una invitación a conocernos nosotros mismos!
Sigue leyendo la motivación completa del curso.
Se nos invita a abrir el corazón a nosotros mismos… ¿nos conocemos? ¿realmente sé qué es aquello que hay en mí que hace que sea una persona única? ¡Atrévete a conocerte a ti mismo a lo largo del curso!
A quien tienes muy cerca: familia, amigos, compañeros, profesores... Quiérelos como son, estando cerca para acompañarlos cuando les va bien…y cuando les va mal. Abrir el corazón es querer ayudarles para que crezcan, para que ellos descubran también sus cualidades y las pongan en juego.
¡A quienes sufren!
En el año de la misericordia, abramos nuestro corazón a un mundo que, si hemos estado atentos en estos días, está viviendo situaciones dramáticas de sufrimiento, de injusticia, de desigualdad, de pobreza, de marginación… No son noticias lejanas y abstractas; nos hablan de vidas de personas con nombre. Bien podríamos ser nosotros.
¡Y al planeta que habitamos, a nuestra casa común! Agradezcamos la Creación (¡también nosotros somos creación!),conozcámosla y cuidemosla.
Todo esto podremos hacerlo solo si abrimos nuestro corazón a Dios.
Él es quien nos enseña en Jesús a ser nosotros mismos, sin máscaras; a cuidar a los demás, a aceptarlos como son, a comprometernos con quienes sufren; también a agradecer la belleza de la Tierra y a cuidar esta casa en la que habitamos. Si abrimos el corazón a Dios, podremos abrirlo a nosotros mismos, a nuestras familias, a nuestros amigos, a quienes sufren, a la creación…